Conociendo a les autores: entrevista a Mauro Marquez
Mauro ya fue entrevistado por este blog en el pasado. Si querés viajar en el tiempo y todavía no tenés un condensador de flujos, picá AQUÍ. Solo recordá no tocar nada y dejar todo como estaba. El mínimo cambio podría producir una paradoja destructiva y la creación de un universo en el que Biff es rico, poderoso y corrupto. Y la revista Por el camino de Puan no existe.
Su cuento Una isla de fiesta está aquí.
Esta no la tenías: Seguilo en sus redes:
Por el camino de Puan: Vos ya participaste en la revista con una entrevista en torno a una publicación sobre la revista Centro; ¿qué diferencias pensás que existen entre un artículo como aquel con este otro que publicás en el Número 4 de Por el camino...?
Mauro: En principio, creo que la diferencia fundamental está en los géneros y los temas que motivan las publicaciones. La primera fue una entrevista que pretendía rendir cuenta de una experiencia particular, históricamente situada. En ese caso tuve que leer sobre Centro y sobre la trayectoria específica de Lafforge para tener un marco de conocimientos que me permitieran hacer de la entrevista un diálogo con cierta ida y vuelta. En el caso de la nota del Nº4, se trataba de un género algo más libre e íntimo, es decir, el material se construyó también en diálogo con ciertos autores y textos que fueron centrales para pensar el estado del género terror en este momento, pero uno podía poner en juego una voz autoral un poco más marcada para articular, valorar y argumentar en torno a esos textos que andaban rondando. Además, el terror es un género que, en lo personal, frecuento mucho y existía otra elasticidad para moverme en ese terreno. En cuanto a lxs protagonistas de cada publicación, ambxs fueron sumamente amables y elocuentes y nos dieron una enorme cantidad de material que después hubo que trabajar para lograr un texto que se ajustara a los parámetros de la publicación, pero sin traicionar el espíritu de las respuestas y su elocuencia. Toda una gimnasia podría decirse.
Por el camino de Puan: ¿Te inspiraste en alguien que conocés para armar el personaje del protagonista de "Una isla de fiesta"?
Mauro: El cuento en sí lo veo como un ejercicio que habla sobre el encierro, la clausura. Pero es una clausura en distintas modalidades: espacial, social y un poco metafísica si se quiere. En cuando al personaje, no es una persona puntual lo que le da una entidad. Lo pienso más como una serie de impresiones y deseos dispersos, personales y referidos. Es como una atmósfera que decanta en un cuerpo y una conciencia. Organizar una materia de ese modo es muy voluble porque se va de sus límites una y otra vez hasta que toma la forma concreta de una acción, un gesto, a veces una frase. Es algo parecido a darle una “aventura física” a una idea o a los restos de un sueño. El cuento tiene ese rigor. Armar el personaje fue agarrar un gran bloque de conversaciones y de ansiedades de las que participé durante el tiempo de la pandemia y ponerles un destino que me resultara remotamente fiel a todo eso que le dio origen, supongo.
Por el camino de Puan: ¿Qué considerás que es lo primero a la hora de escribir una historia como la tuya, la estructura o el asunto?
Mauro: Es la vieja discusión sobre la forma y el contenido. Para mí está bastante saldada, es decir, uno no puede encontrar la una sin la otra en ninguna de las expresiones concretas del lenguaje. Entonces, lo primero es la historia. La historia trae consigo una forma y la estructura es el resultado de descifrar esa música de las historias. Parece algo muy místico, pero creo que no lo es. Escribir siempre me parece un ejercicio de enorme atención a la historia y por eso mismo conlleva un gran gasto. Pienso que muchas veces se confunde el término “historia” con el de “contenido” en materia de ficción, pero no son lo mismo. La historia es una unidad indisoluble de experiencia que emerge después de trabajar mucho otros discursos cotidianos que nos bombardean. Es el momento en que ejercemos una pequeña victoria sobre los discursos y, si tenemos suerte, esa victoria se hace visible para otros. Visto así, estructura y asunto no tienen una relación de anterioridad o posterioridad entre sí. Se trata de un descubrimiento simultaneo que solo pasa en el tiempo de la escritura.
Esta entrevista fue gentileza de Alejandro Segura.
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