Conociendo a les autores: entrevista a Catalina Cabral Spuri
Es el momento de conocer a les autores de la revista un poco más de cerca.
Para esta ocasión les dejamos algunos datos biográficos. Vamos a charlar un poco sobre el proceso de escritura, cómo es escribir en Puan y sobre la obra publicada en particular.
#Anne Rice, andá a buscarla al ángulo.
Catalina es la autora de "La abuela chiquita", cuento publicado en Por el camino de Puan 3. Pueden leer picando en el link. ¡También la podés seguir en Instagram!
Por el camino de Puan: ¿Desde cuando escribís?, ¿Cómo fue que empezaste?
Catalina: No lo sé muy bien, pero un poco pienso que empecé a escribir cuando aprendí a escribir. Me acuerdo que cuando era chica a mi me daba entre curiosidad y ansiedad esto de la escritura, o sea sentirme afuera de ese mundo. Mi mamá me había comprado unos cuadernos para que yo practique. Y escribía al principio palabras sueltas, mi nombre, alguna frase que copiaba, palabras que me deletreaban... Pero esos cuadernos en algún momento se fueron volviendo diarios. Y lo más loco es que esos diarios se fueron convirtiendo en cuentos, en una cosa mezclada. Supongo que influyó que cuando era más chica lo que más leía eran cuentos, y supongo que eso me dio la idea de que le podía inventar historias al diario, que no siempre tenía que contar la verdad. Había entradas que empezaban como una entrada de diario y en un momento: delirio, aparecía una bruja y el registro se iba para otro lado. ahí empezó la curiosidad por la escritura y por el cuento, que se reforzó un poco en la secundaria Eran cuentos más planificados y dejé de escribir desde el yo. Lo que más influía era todo lo que leés en la secundaria: Borges, Cortázar, las Ocampos, Bioy Casares. Quería escribir esos cuentos relojitos, con una historia que tenga un plot twist
PECP: ¿Cómo influyó la carrera de Letras en tu escritura?
Catalina: Después abandoné ese tipo de búsqueda. Supongo que ahí entra Puan. No sé si Puan, pero en esa época empecé a abrirme a leer otras cosas. Leer cosas más contemporáneas. Interrogarme el cuento como género. Me salí de esa estructura tan tipo Poe. Y creo que en esa época es que entraría este cuento, que no solo vuelve a esa niña de los diarios, sino también al yo.
PECP: ¿Qué estrategias narrativas usaste para reconstruir la voz de niña en el cuento?
Catalina: Fue difícil. Era algo que yo quería hacer pero la mayoría del tiempo me sentía entre medio tonta y medio subestimando a la niñez. Fueron muchas pasadas de sacar diminutivos y sacar cosas que me parecían medios tontonas. No quería subestimar la niñez, quería pensarla como un espacio en el que realmente se puede construir una percepción muy particular y una forma de ordenar la historia que rompiera con la lógica adulta y también con la lógica más educada de la adultez. En ese sentido, traté de evitar esas caídas en el habla infantil muy excesivas, pero sí de retomar esa cosa más anárquica del ir y venir, de algo chiquito que me lleve a otro lado, de contar algo porque lo quiero contar También esto de mezclar lo que es la propia historia con el entendimiento que los niños se van haciendo como pueden del mundo, como con unas par de herramientas mezclo y saco una lógica. Me interesaba poder contar desde ahí porque me parecía que podía ser una forma de hacer concluir distintas historias que yo tenía en la memoria de Huanguelén, que es el pueblo de mi familia, que fueron ingresando más que nada en la niñez, historias que me vienen contando mi familia, historias que fui escuchando de costado. Me gustaba narrarlo desde la infancia porque es una voz desprejuiciada que a veces no se da cuenta lo que esta contando, que no le preocupa ofender a nadie.
Comentarios
Publicar un comentario