Conociendo a les autores: entrevista a Mauro Marquez

En esta oportunidad nos acompaña Mauro Marquez. 

Es un colaborador asiduo en nuestra publicación. Dio entrevistas en algunos medios (si picás aquí hay más info de eso), moderó uno de los encuentros literarios que tuvieron lugar en pandemia y es autor del cuento "Regalar cigarrillos" publicado en el tercer número. Podés leerlo picando aquí.

Por el camino de Puan:¿Cómo varió tu concepción de la escritura desde que empezaste a escribir hasta hoy?

Mauro: Empecé a escribir durante la escuela primaria y, en ese entonces, escribir significaba solo el acto mecánico y transparente de contar historias fantasiosas que iba rumiando en mis tiempos muertos. Nada más que eso. Con el tiempo, fui descubriendo que contar historias requiere de una disciplina y un entrenamiento, selección de materiales y recursos, etc. Es decir, descubrí que conlleva una buena cuota de angustia.

PECP: Ya participaste como colaborador en la revista Por el Camino de Puan en anteriores números, ¿cómo influyó estás colaboraciones en tu escritura?

Mauro: Colaborar con la revista fue y sigue siendo una experiencia muy grata. Porque no se trata solo de escribir y publicar, sino de discutir correcciones, criterios e ideas. Es todo un proceso que varias personas echan a andar con un fin común: que tu texto se convierta en la mejor versión posible de sí. Es algo muy lindo eso.

PECP: En tu cuento "Regalar cigarrillos" hay un epígrafe de "Él mató a un policía motorizado" y al final, se puede ver una fuerte presencia de la música, ¿cómo repercute la música en tu escritura? 

Mauro: La música es una influencia importante. Supongo que tiene que ver con el hecho de que a mí los relatos se me ocurren con una banda de sonido de fondo, como el soundtrack de las películas. A veces la música aparece explícitamente y otras veces trato de emular ese tono, ese ánimo particular, en la cadencia del texto y de las imágenes que evoca.

Igual no es algo exclusivo, es decir, me parece que la literatura es un gran agujero negro que absorbe y transforma todo lo demás. Se alimenta de todo lo que puede: anécdotas, objetos, música, personas, otras escrituras, etc.